Huumm... Buenos días!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Son las 5.55 de la mañana (madrugada) de un sábado (que hago yo aquí si no es que vengo de fiesta?), pues irnos de viaje!!
Todo listo y preparado, las maletas en la puerta, el coche abajo y ... nos vamos a Lisboa!!
Sin mucho preparativo y habiendo hecho las maletas a última hora del viernes esperamos no dejarnos nada olvidado...
Allá vamoooos!!!!!!
sábado, 4 de septiembre de 2010
[+/-] | Lisboa... allá vamos! |
martes, 27 de julio de 2010
[+/-] | Avance Informativo |
Acabamos de terminar un viaje, pero en la vida hay que ponerse metas, y nosotros ya nos las hemos puesto.
Hemos marcado un próximo destino: LISBOA
Y una época: SEPTIEMBRE
Así que si os ha gustado este blog y quereis seguir leyendo las tonterias que os vamos contando no teneis más que seguir conectandoos.
Un beso a todos, pasad muy buenas vacaciones y, si no ocurre nada interesante antes, hasta septiembre!!!!
[+/-] | Día 15: Montagnac - Barcelona |
Hola de nuevo.
Ahora ya escribiendo desde la comodidad de mi casa puedo afirmar que... el viaje ha llegado a su fin...
Nos levantamos tranquilamente en nuestro hotel cincuentero, preparamos nuestras maletas con calma, nos tomamos nuestro tiempo para desayunar y al coche. Camino a casa. Estamos sólo a 300 kilómetros (según el GPS 3 horas 1 minuto...) pero decidimos volver por la nacional, para disfrutar nuestras últimas horas de viaje.
Nos encanta el paisaje, conducir tranquilos, con las ventanillas abiertas, la brisa fresca entrando en el coche y el sol calentando... no queremos que se acabe!!!
Cuando estamos llegando a la frontera decidimos que comeremos en casa, una llamada a los papis para que pongan más marracones (va por vosotros, mindundis) en la olla, modo autopista y nos despedimos de Francia escuchando a Edith Piaf...
Al pasar los Pirineos parece que ya estamos en casa, las nubes desaparecen, entendemos los carteles, los imbeciles corren más en la autopista... estamos en España!
En fin, dejando atrás la nube que nos ha acompañado durante todo el viaje vemos el cartel que tanto nos encanta "Barcelona 92" (que cachondos que son!).
Al cabo de un rato ya vemos Collserola, la emisora, el Tibidabo, el nudo de la Trinidad, la Ronda atestada, la nube de contaminación, el cielo gris, el ruido y la masificación... Qué bien! Ya estamos en casa! En casa, como en ningún sitio...
Km: 330
Km Totales: 4473
domingo, 25 de julio de 2010
[+/-] | Día 14: Clermont-Ferrand - Montagnac |
Holitas.
Esto se acaba! Y hoy, siendo conscientes de ello, nos disponemos a aprovechar nuestro camino de bajada para hacer alguna visitilla.
En primer lugar, pasamos por un Plus Beaux Village (una cosa bastante común a estas alturas) Saint Saturnin, que a parte de sus barras de pan gigantes, de su iglesia y de los avisos de sus muertos (en la puerta de un antiguo cementerio dice algo así como: "Nosotros una vez fuimos como vosotros, algún día vosotros sereis como nosotros, pensad en ello"... ¿¿a que da yuyu??) pues no tiene gran cosa.
Un poco agobiados por la nube gigante que parece que nos persigue durante todo el viaje y también un poco decepcionados por la mayoría de Plus Beaux Villages que estamos viendo en este viaje, decidimos pasar de visitar los otros 5 pueblos que hay en los alrededores y avanzar camino.
Que horror de autopista, con curvas, subidas, bajadas, con un tráfico de infarto, con conductores pésimos y una ventolera descomunal... en fin, que se nos va haciendo la hora de comer y decidimos salir de la autopista para encontrar un restaurantito en uno de los pequeños pueblos por los que pasamos. Tras 15 minutos de dar vueltas llegamos a un restaurante que, debido a la cantidad ingente de coches aparcados en la puerta, deducimos que era: a) el mejor restaurante del país. b) el único restaurante del país. Por supuesto estaba lleno hasta los topes y, teniendo casi las dos de la tarde en Francia (uff... empieza a ser mala hora para comer) decidimos tirar autopista pa'lante y por fin, en una especie de zona comercial nos encontramos un restaurante grill abierto y con sitio! Ya nos veíamos buscando un McDonalds... aunque desde luego, allí no me habría equivocado al pedir! (ostras, no pidais Aligot! Me han puesto un platazo de puré de patata con queso... sí, muy bueno, pero no tres quilos y sólo puré! Me moría.. menudo empacho...)
Al menos con la barrigota llena, decidimos ir a ver una cuevas que parecían muy interesantes y que estaban al lado de Saint Gilhem-le-Désert otro Plus Beaux. Así que allá vamos, atravesando parques naturales, montañas y parajes solitarios y, al girar una curva... Lloret. Dios! En un recodo del río había una playa y aquello parecía Castefa! Ya gente en bañador por la nacional, cruzando sin mirar, coches aparcados en la carretera, un tráfico horroroso, perros, niños, killos...Horrible. Entramos en el párquing de las cuevas y estaba invadido por los domingueros asesinos! Ante la imposibilidad de acceder a las cuevas decidimos acercanos al pueblo, que estaba a tres o cuatro kilómetros y aquello ya fue el acabose... pa' que más...todos los párquings llenos, la gente pegándose por poder aparcar...Pero que es ésto???
Una coca-cola, un pipí, un paseíto y al coche a volver a pasar el estrés para salir de allí con el coche intacto y con los nervios intactos!!
Menudo día... directos al hotel! No se visita nada más hoy! En media horita llegamos a nuestro hotel años 50 (que parece un motel de carretera de Estados Unidos), donde empezamos a animarnos ante la perspectiva de descansar. Los ojos nos hacen chiribitas cuando vemos la piscina así que sacamos rápidamente las maletas del coche, nos ponemos los bañadores y nos tiramos de cabeza al agua (bueno, de cabeza no porque estaba la leche de fría!!). Unas cuantas brazadas y un poco de descanso en la tumbona con el sol de última hora de la tarde calentando, las cigarras cantando, la brisita briseando... que tranquilidad... Lástima que el restaurante del hotel está cerrado pero, al menos, la propietaria nos ha dado una idea para no tener que coger el coche para ir a cenar ... pedir un pizza!!! Nunca habíamos pedido una pizza desde un hotel pero ha sido una experiencia divertida esperar al pizzero sentados al sol, en la terraza de la recepción del hotel! Ojalá tuviéramos una cervecita fresquita...oh! Resulta que el hijo de la propietaria está en el bar del hotel y nos pone unas cervecitas bien frescas mientras comemos nuestras pizzas en la terraza del hotel, a la orilla de la piscina mientras va atardeciendo...
Qué buen final (y que original) para un día tan estresante.
km. 385
km. acumulados 4143
sábado, 24 de julio de 2010
[+/-] | Día 13: Le Beau Bas Pays - Clermont-Ferrand |
Buenaaaaaas.
Si hoy escribo alguna incongruencia es que he estado cenando con vinillo, con uno de los malos, y me ha subido un poquito... espero lo sabais ...perdonar. Gracias a todos, os quiero.
Tras arreglar cuentas con la propietaria del hotel (que no penseis mal, que sigue viva) emprendemos, ahora sí, lo que podríamos llamar la vuelta a casa. Hacemos una parada para ver el pueblo y castillo de Loches, donde nos hemos encontrado con su mercado semanal lleno de frutas, verduras y alegría y donde, supuestamente, transcurrió parte de la vida de Juana de Arco. Con un bonito castillo y un bonito casco antiguo ha sido una buena parada en nuestro camino.
Después, y parando para comer, hemos ido a un Plus Beaux Villages de France, Montrésor que, a parte de su castillo y del paseo que rodea el pueblo, no tiene mucho que ver (por cierto, comiendo ha vuelto ha rodearnos un gato... yo creo que me huelen)
Hartos de autopista, y 2h30 más tarde llegamos a Clermont-Ferrand, donde tenemos nuestro hotel. Aprovechamos para desplazarnos al centro de la ciudad en tranvía y dejar el coche tranquilo tada la tarde. La verdad es que no le vemos a Clermont nada de gran interés. Sí que encontramos curiosos sus edificios negros, que están hechos con piedra volcánica, pero a parte de eso nada destacable.
Una cervecita en un local cool, un buen plato de pasta, un pedazo de tarta de chocolate sobre crema inglesa y una botella de vino y nos vamos, con esa alegría que caracteriza a los españoles, hacia el tranvía y camino al hotel.
Hoy ha sido un día tranquilo donde hemos tomado conciencia de que el viaje llega a su fin irremediablemente y donde empezamos a pensar en el siguiente...
km. 381
km acumulados 3758
viernes, 23 de julio de 2010
[+/-] | Día 12: Chateaux, Castillos, Castles |
Ça va!?
Tras la jornada agotadora de ayer hoy las piernas nos pesaban un quintal cada una pero, aún así, hemos conseguido levantarnos de la cama.
Hoy decidimos tomarnos la vida un poco más con calma y tras hincharnos a pan con mermelada casera introducimos en el TomTom nuestro primer destino: Azay-le-Rideau, un pequeño castillo en gran parte rodeado por un estanque, pequeño pero muy bonito, con mucho encanto! Y además está situado en medio de un pueblo con unas tranquilas calles peatonales donde tomar un café. Eso sí, menudo chaparrón nos ha caído. Había que vernos, los dos bajo un miniparaguas, apretujaos y buscando un árbol bajo el que cobijarnos (lugar perfecto para una tormenta, sí, claro!).
En fin, habiendo sobrevivido al diluvio y al café continuamos camino hacia Rigny-Ussé, para ver su castillo, que es conocido como el castillo de la Bella Durmiente, ya que en él se inspiró Perrault para escribir el cuento y ha sido decorado de la antigua película de la Bella Durmiente del Bosque. Por fuera es realmente precioso, de cuento, pero el precio de la entrada nos ha hecho no verlo por dentro (16 eurazos por persooonaaaaa!!!). Igualmente, nos habian avisado que por dentro deja mucho que desear, así que... a otra galette mariposa y al coche de nuevo.
Ahora nos dirigimos a Langeais donde vemos su castillo medieval (también por fuera, todo hay que decirlo, nos fastidia pagar 9 euros por entrada para ver salas vacias y muros medio derruidos). Justo al lado nos encontramos un rincón encantador, un río con sus nenúfares, sus patos y su cascadita... pa quedarse un ratito embelesado con el sonido del agua! Y entre eso y el olorcito a cerdo asado que venía....(estaban preparando un mercado nocturno y estaban asando un cochino... se me hace la boca agua de recordarlo...). En fin! Que sin mucha más cosa que ver en ese pueblo cambiamos de tercio y nos vamos a Villandry, otro de los castillo del Loira.
La peculiaridad de este recinto no es el castillo sino los maravillos jardines que lo rodean y lo bueno que tiene es que se podía comprar la entrada sólo para los jardines, que son Patrimonio de la Unesco. Realmente impresionantes, enormes, preciosos, increibles y, además, un cambio en nuestra ruta de visitas "castelliles" porque el castillo, lo que es estar, estaba, pero de fondo. Eso sí, abejorros, abejas, avispas y toda serie de bichos voladores no identificados rondaban por los jardines pero el esfuerzo merece la pena, sí señor.
Embelesados con tanta belleza y tras salir escopeteados de una panadería donde pretendiamos comprar algo de merienda (había avispas encima de las tartaletas, de las barras de pan, de los croissants... un infierno, Charlie!) decidimos anular le goûter e ir a Tours a acabar de pasar la tarde y cenar algo.
Un poco de shopping, un poco de turismo (olé por la Catedral y el casco antiguo), una cervecita en una taberna inglesa y un buen plato de pasta.
Puff, necesitamos un buen sueñecito... cómo cansa estar de vacaciones!
km. 179
km. acumulados 3377
jueves, 22 de julio de 2010
[+/-] | Día 11: El Valle del Loira |
Hoy en mi ventana brilla el sooool ... ole, ole! Viva el cielo azul!
Nos levantamos entusiasmados por ir a visitar los castillos... estamos en el Loira! La verdad es que hace tanto tiempo que teníamos ganas de venir a esta región que estamos deseando emprender la ruta que hemos programado para hoy.
La amable propietaria de la casa nos da unas indicaciones y nos hace unas reseñas históricas de lo que vamos a ver hoy (la verdad es que sabe un montón pero hoy hemos superado sus expectativas en lo concerniente a las visitas) y... allá vamos con el ánimo a tope, Marilyn Manson también a tope y plano en mano.
Primera parada: Chateau de Chambord. "Pa que más!". Por fuera espectacular, espectacular y todo lo que diga se queda corto, enorme, precioso, majestuoso... y por dentro, bueno, se supone que no pero yo lo he encontrado un poco laberíntico aunque es totalmente simétrico. Lo mejor del interior la escalera central, una escalera de caracol doble basada en un diseño del gran Leonardo (se supone que todo el castillo está basado en sus diseños). En este castillo se paga el parquing y si luego no quieres entrar en el interior pues no es necesario pagar la entrada, puede verse desde fuera.
Tras estar nuestras buenas 2 horas y media en Chambord, nuestro GPS nos guía hacía el Chateau de Cheverny donde para ver castillo (ni tan solo para intuirlo, más bien) tienes que pagar la entrada. Éste, más que un castillo, es como una mansión. El mobiliario no es el original, pero se ha encargado de su adquisición el actual conde que es propietario del chateau, y la verdad es que es increible. Los jardines y bosques que lo rodean son preciosos, con sus secuoyas gigantes y en este castillo es donde tienen la perrera de los mejores perros de caza franceses (cuidado no se os meen encima...).
Animados por la hora ponemos rumbo al Chateau de Chenonceaux, aparcamos, cogemos el camino de entrada emocionados y... mierda! Un andamio tapa la puerta principal! Casi nos da un ataque! Después de pagar la pequeña fortuna de la entrada resulta que la fachada principal esta llena de andamios! En fin, respiramos un poco y rezamos porque los laterales no esten tapados, casi avanzamos con los ojos cerrados y... puff.. no estan tapados y podemos ver la parte del castillo que está encima del agua. El interior no tiene nada destacable, salvo la habitación para góticos del piso superior pero ver el castillo sobre el río es precioso. Y el recinto en general es muy recomendable, con dos jardines de flores, huerta, una granja del s. XVI y un laberinto para los más pequeños (a nosotros los setos no llegaban al pecho y así es imposible perderse en un mar de setos...).
Ya pensando un poco en la cena y acusando mucho el cansancio, nuestros pasos nos llevan a Amboise, donde vemos una vista panorámica de su castillo por encima de las casas y donde paseamos por su zona peatonal mientras buscamos algún sitio donde cenar algo.
Hoy sí que estamos cansados así que vamos al hotel donde pasamos un rato en la terraza con el resto de huéspedes y los propietarios bebiendo un Cremant du Loire bien fresquito mientras caía una lluvia suave y aparecía un bonito arco iris. Perfecto para acabar el día.
km. 133
km. acumulados 3198