Acabamos de terminar un viaje, pero en la vida hay que ponerse metas, y nosotros ya nos las hemos puesto.
Hemos marcado un próximo destino: LISBOA
Y una época: SEPTIEMBRE
Así que si os ha gustado este blog y quereis seguir leyendo las tonterias que os vamos contando no teneis más que seguir conectandoos.
Un beso a todos, pasad muy buenas vacaciones y, si no ocurre nada interesante antes, hasta septiembre!!!!
martes, 27 de julio de 2010
[+/-] | Avance Informativo |
[+/-] | Día 15: Montagnac - Barcelona |
Hola de nuevo.
Ahora ya escribiendo desde la comodidad de mi casa puedo afirmar que... el viaje ha llegado a su fin...
Nos levantamos tranquilamente en nuestro hotel cincuentero, preparamos nuestras maletas con calma, nos tomamos nuestro tiempo para desayunar y al coche. Camino a casa. Estamos sólo a 300 kilómetros (según el GPS 3 horas 1 minuto...) pero decidimos volver por la nacional, para disfrutar nuestras últimas horas de viaje.
Nos encanta el paisaje, conducir tranquilos, con las ventanillas abiertas, la brisa fresca entrando en el coche y el sol calentando... no queremos que se acabe!!!
Cuando estamos llegando a la frontera decidimos que comeremos en casa, una llamada a los papis para que pongan más marracones (va por vosotros, mindundis) en la olla, modo autopista y nos despedimos de Francia escuchando a Edith Piaf...
Al pasar los Pirineos parece que ya estamos en casa, las nubes desaparecen, entendemos los carteles, los imbeciles corren más en la autopista... estamos en España!
En fin, dejando atrás la nube que nos ha acompañado durante todo el viaje vemos el cartel que tanto nos encanta "Barcelona 92" (que cachondos que son!).
Al cabo de un rato ya vemos Collserola, la emisora, el Tibidabo, el nudo de la Trinidad, la Ronda atestada, la nube de contaminación, el cielo gris, el ruido y la masificación... Qué bien! Ya estamos en casa! En casa, como en ningún sitio...
Km: 330
Km Totales: 4473
domingo, 25 de julio de 2010
[+/-] | Día 14: Clermont-Ferrand - Montagnac |
Holitas.
Esto se acaba! Y hoy, siendo conscientes de ello, nos disponemos a aprovechar nuestro camino de bajada para hacer alguna visitilla.
En primer lugar, pasamos por un Plus Beaux Village (una cosa bastante común a estas alturas) Saint Saturnin, que a parte de sus barras de pan gigantes, de su iglesia y de los avisos de sus muertos (en la puerta de un antiguo cementerio dice algo así como: "Nosotros una vez fuimos como vosotros, algún día vosotros sereis como nosotros, pensad en ello"... ¿¿a que da yuyu??) pues no tiene gran cosa.
Un poco agobiados por la nube gigante que parece que nos persigue durante todo el viaje y también un poco decepcionados por la mayoría de Plus Beaux Villages que estamos viendo en este viaje, decidimos pasar de visitar los otros 5 pueblos que hay en los alrededores y avanzar camino.
Que horror de autopista, con curvas, subidas, bajadas, con un tráfico de infarto, con conductores pésimos y una ventolera descomunal... en fin, que se nos va haciendo la hora de comer y decidimos salir de la autopista para encontrar un restaurantito en uno de los pequeños pueblos por los que pasamos. Tras 15 minutos de dar vueltas llegamos a un restaurante que, debido a la cantidad ingente de coches aparcados en la puerta, deducimos que era: a) el mejor restaurante del país. b) el único restaurante del país. Por supuesto estaba lleno hasta los topes y, teniendo casi las dos de la tarde en Francia (uff... empieza a ser mala hora para comer) decidimos tirar autopista pa'lante y por fin, en una especie de zona comercial nos encontramos un restaurante grill abierto y con sitio! Ya nos veíamos buscando un McDonalds... aunque desde luego, allí no me habría equivocado al pedir! (ostras, no pidais Aligot! Me han puesto un platazo de puré de patata con queso... sí, muy bueno, pero no tres quilos y sólo puré! Me moría.. menudo empacho...)
Al menos con la barrigota llena, decidimos ir a ver una cuevas que parecían muy interesantes y que estaban al lado de Saint Gilhem-le-Désert otro Plus Beaux. Así que allá vamos, atravesando parques naturales, montañas y parajes solitarios y, al girar una curva... Lloret. Dios! En un recodo del río había una playa y aquello parecía Castefa! Ya gente en bañador por la nacional, cruzando sin mirar, coches aparcados en la carretera, un tráfico horroroso, perros, niños, killos...Horrible. Entramos en el párquing de las cuevas y estaba invadido por los domingueros asesinos! Ante la imposibilidad de acceder a las cuevas decidimos acercanos al pueblo, que estaba a tres o cuatro kilómetros y aquello ya fue el acabose... pa' que más...todos los párquings llenos, la gente pegándose por poder aparcar...Pero que es ésto???
Una coca-cola, un pipí, un paseíto y al coche a volver a pasar el estrés para salir de allí con el coche intacto y con los nervios intactos!!
Menudo día... directos al hotel! No se visita nada más hoy! En media horita llegamos a nuestro hotel años 50 (que parece un motel de carretera de Estados Unidos), donde empezamos a animarnos ante la perspectiva de descansar. Los ojos nos hacen chiribitas cuando vemos la piscina así que sacamos rápidamente las maletas del coche, nos ponemos los bañadores y nos tiramos de cabeza al agua (bueno, de cabeza no porque estaba la leche de fría!!). Unas cuantas brazadas y un poco de descanso en la tumbona con el sol de última hora de la tarde calentando, las cigarras cantando, la brisita briseando... que tranquilidad... Lástima que el restaurante del hotel está cerrado pero, al menos, la propietaria nos ha dado una idea para no tener que coger el coche para ir a cenar ... pedir un pizza!!! Nunca habíamos pedido una pizza desde un hotel pero ha sido una experiencia divertida esperar al pizzero sentados al sol, en la terraza de la recepción del hotel! Ojalá tuviéramos una cervecita fresquita...oh! Resulta que el hijo de la propietaria está en el bar del hotel y nos pone unas cervecitas bien frescas mientras comemos nuestras pizzas en la terraza del hotel, a la orilla de la piscina mientras va atardeciendo...
Qué buen final (y que original) para un día tan estresante.
km. 385
km. acumulados 4143
sábado, 24 de julio de 2010
[+/-] | Día 13: Le Beau Bas Pays - Clermont-Ferrand |
Buenaaaaaas.
Si hoy escribo alguna incongruencia es que he estado cenando con vinillo, con uno de los malos, y me ha subido un poquito... espero lo sabais ...perdonar. Gracias a todos, os quiero.
Tras arreglar cuentas con la propietaria del hotel (que no penseis mal, que sigue viva) emprendemos, ahora sí, lo que podríamos llamar la vuelta a casa. Hacemos una parada para ver el pueblo y castillo de Loches, donde nos hemos encontrado con su mercado semanal lleno de frutas, verduras y alegría y donde, supuestamente, transcurrió parte de la vida de Juana de Arco. Con un bonito castillo y un bonito casco antiguo ha sido una buena parada en nuestro camino.
Después, y parando para comer, hemos ido a un Plus Beaux Villages de France, Montrésor que, a parte de su castillo y del paseo que rodea el pueblo, no tiene mucho que ver (por cierto, comiendo ha vuelto ha rodearnos un gato... yo creo que me huelen)
Hartos de autopista, y 2h30 más tarde llegamos a Clermont-Ferrand, donde tenemos nuestro hotel. Aprovechamos para desplazarnos al centro de la ciudad en tranvía y dejar el coche tranquilo tada la tarde. La verdad es que no le vemos a Clermont nada de gran interés. Sí que encontramos curiosos sus edificios negros, que están hechos con piedra volcánica, pero a parte de eso nada destacable.
Una cervecita en un local cool, un buen plato de pasta, un pedazo de tarta de chocolate sobre crema inglesa y una botella de vino y nos vamos, con esa alegría que caracteriza a los españoles, hacia el tranvía y camino al hotel.
Hoy ha sido un día tranquilo donde hemos tomado conciencia de que el viaje llega a su fin irremediablemente y donde empezamos a pensar en el siguiente...
km. 381
km acumulados 3758
viernes, 23 de julio de 2010
[+/-] | Día 12: Chateaux, Castillos, Castles |
Ça va!?
Tras la jornada agotadora de ayer hoy las piernas nos pesaban un quintal cada una pero, aún así, hemos conseguido levantarnos de la cama.
Hoy decidimos tomarnos la vida un poco más con calma y tras hincharnos a pan con mermelada casera introducimos en el TomTom nuestro primer destino: Azay-le-Rideau, un pequeño castillo en gran parte rodeado por un estanque, pequeño pero muy bonito, con mucho encanto! Y además está situado en medio de un pueblo con unas tranquilas calles peatonales donde tomar un café. Eso sí, menudo chaparrón nos ha caído. Había que vernos, los dos bajo un miniparaguas, apretujaos y buscando un árbol bajo el que cobijarnos (lugar perfecto para una tormenta, sí, claro!).
En fin, habiendo sobrevivido al diluvio y al café continuamos camino hacia Rigny-Ussé, para ver su castillo, que es conocido como el castillo de la Bella Durmiente, ya que en él se inspiró Perrault para escribir el cuento y ha sido decorado de la antigua película de la Bella Durmiente del Bosque. Por fuera es realmente precioso, de cuento, pero el precio de la entrada nos ha hecho no verlo por dentro (16 eurazos por persooonaaaaa!!!). Igualmente, nos habian avisado que por dentro deja mucho que desear, así que... a otra galette mariposa y al coche de nuevo.
Ahora nos dirigimos a Langeais donde vemos su castillo medieval (también por fuera, todo hay que decirlo, nos fastidia pagar 9 euros por entrada para ver salas vacias y muros medio derruidos). Justo al lado nos encontramos un rincón encantador, un río con sus nenúfares, sus patos y su cascadita... pa quedarse un ratito embelesado con el sonido del agua! Y entre eso y el olorcito a cerdo asado que venía....(estaban preparando un mercado nocturno y estaban asando un cochino... se me hace la boca agua de recordarlo...). En fin! Que sin mucha más cosa que ver en ese pueblo cambiamos de tercio y nos vamos a Villandry, otro de los castillo del Loira.
La peculiaridad de este recinto no es el castillo sino los maravillos jardines que lo rodean y lo bueno que tiene es que se podía comprar la entrada sólo para los jardines, que son Patrimonio de la Unesco. Realmente impresionantes, enormes, preciosos, increibles y, además, un cambio en nuestra ruta de visitas "castelliles" porque el castillo, lo que es estar, estaba, pero de fondo. Eso sí, abejorros, abejas, avispas y toda serie de bichos voladores no identificados rondaban por los jardines pero el esfuerzo merece la pena, sí señor.
Embelesados con tanta belleza y tras salir escopeteados de una panadería donde pretendiamos comprar algo de merienda (había avispas encima de las tartaletas, de las barras de pan, de los croissants... un infierno, Charlie!) decidimos anular le goûter e ir a Tours a acabar de pasar la tarde y cenar algo.
Un poco de shopping, un poco de turismo (olé por la Catedral y el casco antiguo), una cervecita en una taberna inglesa y un buen plato de pasta.
Puff, necesitamos un buen sueñecito... cómo cansa estar de vacaciones!
km. 179
km. acumulados 3377
jueves, 22 de julio de 2010
[+/-] | Día 11: El Valle del Loira |
Hoy en mi ventana brilla el sooool ... ole, ole! Viva el cielo azul!
Nos levantamos entusiasmados por ir a visitar los castillos... estamos en el Loira! La verdad es que hace tanto tiempo que teníamos ganas de venir a esta región que estamos deseando emprender la ruta que hemos programado para hoy.
La amable propietaria de la casa nos da unas indicaciones y nos hace unas reseñas históricas de lo que vamos a ver hoy (la verdad es que sabe un montón pero hoy hemos superado sus expectativas en lo concerniente a las visitas) y... allá vamos con el ánimo a tope, Marilyn Manson también a tope y plano en mano.
Primera parada: Chateau de Chambord. "Pa que más!". Por fuera espectacular, espectacular y todo lo que diga se queda corto, enorme, precioso, majestuoso... y por dentro, bueno, se supone que no pero yo lo he encontrado un poco laberíntico aunque es totalmente simétrico. Lo mejor del interior la escalera central, una escalera de caracol doble basada en un diseño del gran Leonardo (se supone que todo el castillo está basado en sus diseños). En este castillo se paga el parquing y si luego no quieres entrar en el interior pues no es necesario pagar la entrada, puede verse desde fuera.
Tras estar nuestras buenas 2 horas y media en Chambord, nuestro GPS nos guía hacía el Chateau de Cheverny donde para ver castillo (ni tan solo para intuirlo, más bien) tienes que pagar la entrada. Éste, más que un castillo, es como una mansión. El mobiliario no es el original, pero se ha encargado de su adquisición el actual conde que es propietario del chateau, y la verdad es que es increible. Los jardines y bosques que lo rodean son preciosos, con sus secuoyas gigantes y en este castillo es donde tienen la perrera de los mejores perros de caza franceses (cuidado no se os meen encima...).
Animados por la hora ponemos rumbo al Chateau de Chenonceaux, aparcamos, cogemos el camino de entrada emocionados y... mierda! Un andamio tapa la puerta principal! Casi nos da un ataque! Después de pagar la pequeña fortuna de la entrada resulta que la fachada principal esta llena de andamios! En fin, respiramos un poco y rezamos porque los laterales no esten tapados, casi avanzamos con los ojos cerrados y... puff.. no estan tapados y podemos ver la parte del castillo que está encima del agua. El interior no tiene nada destacable, salvo la habitación para góticos del piso superior pero ver el castillo sobre el río es precioso. Y el recinto en general es muy recomendable, con dos jardines de flores, huerta, una granja del s. XVI y un laberinto para los más pequeños (a nosotros los setos no llegaban al pecho y así es imposible perderse en un mar de setos...).
Ya pensando un poco en la cena y acusando mucho el cansancio, nuestros pasos nos llevan a Amboise, donde vemos una vista panorámica de su castillo por encima de las casas y donde paseamos por su zona peatonal mientras buscamos algún sitio donde cenar algo.
Hoy sí que estamos cansados así que vamos al hotel donde pasamos un rato en la terraza con el resto de huéspedes y los propietarios bebiendo un Cremant du Loire bien fresquito mientras caía una lluvia suave y aparecía un bonito arco iris. Perfecto para acabar el día.
km. 133
km. acumulados 3198
miércoles, 21 de julio de 2010
[+/-] | Día 10: Vienne-en-Bessin - Le Beau Bas Pays |
Bonjour!!!
Hoy nos levantamos con el conocimiento de que ya vamos de retorno, abandonamos el lugar más lejano al que llegaremos en este viaje y comenzamos a encaminar nuestras ruedas hacía casa... pero anteeees hay que desayunar!!
Esquivando arañas y gatos conseguimos comer unas tostadas, los petates al coche (joder, cómo huele a camembert el maletero) y camino hacía el Valle del Loira.
Como no podía ser de otra manera, durante todo el viaje hemos ido igual: ahora atravesamos una tormenta, ahora caen cuatro gotas, ahora llueve que lo flipas, ahora ya no sé si llueve o no. Intentando esquivar a la lluvia hacemos un alto en el camino en un Plus Beaux Village, Saint-Céneri-le-Gérei, que no será recordado como los más espectaculares pero que tiene algún rincón precioso.
Luego continuamos camino con nuestras tormentas y atracamos en Le Mans dispuestos a disfrutar de su casco antiguo, aprovechando que parecía que dejaba de llover... ilusos de nosotros! Lloviendo, sin plano de la ciudad, con el paraguas en el coche y perdidos... que imagen más patética... Un poco por desesperación hemos entrado a comer en un pequeño restaurante que resultó ser monísimo, con una camarera cuya família política era de Salamanca, donde hemos comido de muerte y donde, además, tenían planos de la ciudad! El único problema continuaba siendo la lluvia, así que entre carreras hemos visto el casco antiguo y la impresionante catedral medio románica medio gótica.
Con las panzitas llenas y empapados ponemos rumbo hacia nuestro nuevo alojamiento en Le Beau Bas Pays: chulísimo. Una casa en medio de los campos de cereales, con una habitación moderna y cómoda y con una cama enooorme... gracias! gracias!
Tras dejar las maletas intentamos aprovechar lo que nos queda de tarde y nos dirigimos al Chateau de Chaumont-sur-Loire, sin muchas esperanzas de poder entrar debido a la hora, pero...oh! sorpresa! en julio y agosto cierran a las 19h! Menudo exceso! Así que entramos y, la verdad, es que por fuera es precioso (supongo que tras haber visto tantos castillos por dentro los interiores no acaban de sorprendernos) y con unos jardines muy cuidados.
Para acabar de redondear la tarde y cenar, nos vamos a Blois. Otra vez sin plano y con un poco de miedo a perdernos, damos unas cuantas vueltas por el casco antiguo de la ciudad buscando un restaurante. Finalmente nos metemos en una pizzeria donde... sorpresa! encontramos un plano de la ciudad y resulta que con las vueltas buscando dónde cenar ya habíamos visto lo más importante de la ciudad! La catedral, el castillo, las calles antiguas y la zona peatonal.
Pos ale! Una buena pizza, media hora por carreterilla de campiña y al hotel. Un buen baño caliente, un poco de internet y a mimir!
km: 362
km acumulados: 3065
martes, 20 de julio de 2010
[+/-] | Día 9 Vueltas por Normandía |
Hoy no me puedoo levaantaaaaarrr!!!! (con música de Mecano, gracias)
Pero aún así, lo hacemos! Desayuno de pan con mantequilla y a continuar descubriendo cosas, hoy sin un plan en concreto.
Nuestra primera parada es el Cementerio Militar Alemán de La Cambe, donde hay más de 21.000 tumbas y nos encontramos un recinto muy austero, con cruces en piedra negras y donde reina un silencio bastante sobrecogedor (al contrario que el americano, que era un poco circo). Tras dejar que se nos pongan los pelos de punta con algunas de las fechas y edades grabadas en las lápidas decidimos ir en busca de algo más ligero, así que volvemos a Bayeux para visitar el famoso tapiz (ahora sí que lo conoceis, eh!).
Así que rodeados de críos, una audioguía nos relata la historia que pretendieron explicar en los más de 68 metros que mide el tapiz (que en realidad es un bordado, no un tapiz). La verdad es que merece la pena pagar la entrada para verlo, no en vano es patrimonio de la Unesco.
Luego la carretera nos lleva a Beuvron-en-Auge, uno de los Plus Beaux Villages, cuya calle y plaza principal son realmente bonitos. Aquí nos surtimos de unos peazo de bocatas de pollo y unas tartaletas de postre, un café y a continuar.
Alentados por las referencias paisajísticas que habíamos encontrado, decidimos hacer la ruta de la Sidra, que transcurre por carreteras secundarias donde vamos viendo... unos pedazos de chabolas que lo flipas!! Parece mentira que en medio de la nada haya unas mansiones increibles!!
Con los dientes largos, nos vamos a Honfleur sin saber muy bien qué nos íbamos a encontrar y ha resultado ser una ciudad con un centro histórico precioso, un puerto muy mono y, además, nos han regalado el tiquet de la zona azul! Unos señores que habían pagado hasta las 20h y a las 16 ya se iban nos han dado el tiquet, menudo chollo. Eso sí, hemos flipado con un señor que, cuando nos íbamos, nos ha pedido nuestro tiquet. Que lo des, está bien, pero que la gente te lo pida es de tener muuuucha cara!!
Decidimos emprender viaje de vuelta por la carretera de la Costa Florida, repleta de elegantes mansiones del siglo XIX en primera línia de mar y, a parte de las mansiones, hemos visto unos atascos típicos de la playa. Qué horror. Por cierto... los normandos no conducen mal, conducen peooor!! Si alguien tienen intención de pasar en coche por aquí, que se prepare los nervios.
Ya de los nervios, hemos hecho un alto para ver uno de los puntos importantes del Desembarco de Normandía que nos faltaba ver, el Pegasus Bridge, en Bénouville (cerca de Caen), otro de los puntos estratégicos que los paracaidistas ingleses arrebataron al ejército alemán para privarle de suministros por carretera durante la operación Overlord. El puente original que los ingleses asaltaron lo cambiaron hace años por uno más grande y el antiguo se encuentra en el Memorial Pegasus. Si no quereis pagar para entrar a verlo, la verja que rodea el recinto es muy baja y despejada de vegetación, la entrada de 6 eurazos os dará derecho a entrar dentro del avión del regimiento. Eso sí, cierran a las 18h, así que nosotros nos hemos conformado con verlo desde fuera!
Y después de hacer una parada estratégica en el Carrefour, caminito caminito a la granja nos encontramos con un Túmulo prehistórico, aprovechando los últimos momentos.
Una cena ligera (bueno, aquí algunos han cenado Cassoulet) y a preparar los petates que mañana partimos hacía nuevos horizontes: el Valle del Loira.
Km: 271
Km acumulados: 2703
lunes, 19 de julio de 2010
[+/-] | Día 8: Saint Michel - Vienne en Bessin |
Aquí vamos de nuevo!
Hoy madrugamos y, dejando atrás la "Maravilla de Occidente", emprendemos viaje para adentrarnos en la historia y revivir el día D: a las playas del desembarco!
Entramos en Normandía con un día espectacular, damos un poco de vuelta para encontrar nuestro alojamiento, la Ferme des Chataigniers, dejar las maletas y... a la playa! Pero no a refrescarnos en el mar, sino a sumergirnos en la historia más cruenta de nuestra Europa (toma ya, menuda frase!).
Empezamos nuestro periplo épico en Arromanches-les-Bains, donde aún se pueden ver en la playa restos de un puerto flotante que montó el ejército británico a fin de poder romper las línias enemigas de la costa. Realmente espectacular, sobretodo si se puede ver con la marea baja, ya que uno se puede poner al lado de los bloques metálicos que sostenían los puentes. Muy recomendable, sí señor... aunque yo creo que deberían volver los ingleses al pueblo porque está invadido por un ejército de hormigas voladoras y minibichos que hacen que te pique todo!
Luego continuamos hacia Longues-sur-Mer, para visitar los restos de las baterías alemanas (no, no son baterías de cocina ni de música...) que protegían un punto estratégico en el Canal de la Mancha. También muy interesante de ver, puesto que 3 de los 4 cañones estan en muy buen estado.
Con un poco de hambre llegamos a Colleville-sur-Mer, donde entramos en una especie de territorio americano (sólo faltaba que nos pidieran el pasaporte!) para visitar el Cementerio Americano. Aquí hay 9.387 tumbas de soldados yanquis que murieron durante la campaña de Normandía. Es muy curioso de verlo porque es igualito a esos cementerios que salen en las pelis americanas, con todas las cruces blancas, alineadas y con unos guías made in usa total.
Con más hambre aún pero sin encontrar un sitio donde comer, nos dirigimos a Cricqueville-en-Bessin para acercanos al Pointe du Hoc, uno de los puntos estratégicos de las fortificaciones alemanas que fueron asaltadas por lo americanos, que escalaron los acantilados sobre los que éstas estaban para destruir los bunquers nazis. La verdad es que no les salió demasiado bien el asalto, ya que de un batallón de más de 200 hombre sobrevivieron 2... pero consiguieron su objetivo! En este punto se puede pasear entre los restos de los búnquers alemanes y los enormes agujeros provocados por las explosiones. Tambíen muy chulo.
Muertos de hambre, ahora, nuestro único objetivo era encontrar el McDonalds porque a las 16.30, hora francesa, no se puede comer en ningún otro sitio... ufff, que buenas estan las hamburguesas... o lo que sea....
Con las panzas llenas ya podemos volver a pensar en guerras y asaltos y nos vamos a Sainte-Mère-Eglise, primer pueblo de la zona oeste liberado de los alemanes y donde aterrizó el regimiento 101th AirBorne "Screaming Eagles", los paracaidistas americanos. La curiosidad que tiene este pueblo es que durante el asalto de la ciudad por los paracaidistas, uno de ellos quedó enganchado en el campanario de la iglesia y, herido de bala, tuvo que hacerse el muerto durante varias horas para que los soldados alemanes no acabaran con él. Ahora en el campanario de la iglesia podemos ver un muñeco en paracaidas que rememora aquellos hechos. Además no hay que perderse la vidriera de la iglesia...(no lo desvelaré todo, no?)
Una Coca-Cola, un poco de militar shopping y decidimos aprovechar las últimas horas de sol para dar un paseo por Bayeux, primera ciudad liberada por las tropas (supongo que de la zona este...) y donde lo más destacable es la catedral gótica y el famoso Tapiz de Bayeux (que no lo conoceis????? Yo tampoco hasta ahora...) el cual no hemos podido ver porque todo cierra a las 18 horas... En fin, compramos cena en un super y a la granjita falta gente, a dormir y... hay gatos... otra vez.... y....hay arañas... en el techo.... a lo mejor me voy a dormir al coche!
km 310
km acumulados 2432
domingo, 18 de julio de 2010
[+/-] | Día 7: Tour Bretón |
Buenas!!
Hoy nos recogemos un poquito antes, que estamos reventados! Parece que no pero los días se hacen largos con tantas horas de sol, acostumbrados como estamos a viajar en invierno...
Tras un desayuno complicado (todo buenísimo pero con gatos rondando y subiéndose a la mesa) emprendemos camino hacia la costa, haciendo nuestra primera parada en el Menhir de Champ-Dolent, enorme donde, evidentemente, era imposible no intentar emular a Obelix! Qué vienen los romanos! Nos encanta hacer el ganso...
Luego, caminito hacia Cancale, ciudad costera sin nada en especial pero con el típico encanto playero y la gracia que siempre nos hace a los de ciudad ver las brutales mareas. Cuando llegamos el agua estaba a más de 500 metros del paseo y al irnos, una hora más tarde, ya estaba cubriendo toda la playa. Esta visita también es muy recomendable a los amantes de las ostras, ya que Cancale es un centro de ...cría? cultivo?... de lo que quiera que se haga con las ostras. Y al final del paseo nos hemos encontrado con unos tenderetes que vendían ostras frescas directamente de los... ¿criaderos?, que te las venden, te las abren, te las ponen en una bandejita, te dan el limón y tú te sientas en el paseo y te las comes. Qué a gustito! Qué frescas! Y que baratitas, 4 euros la docena. Lástima que no acaben de gustarme...
Después de hacer el guiri con las ostras y de buscar conchas en la playa antes de que nos pillara la marea, cogemos carretera y ponemos rumbo a Saint Malo, haciendo un alto para ver las Rocas Esculpidas. Hay que pagar para entrar a verlas (2,5 euros, no es tanto!) y merece mucho la pena. Son unas rocas en las que han esculpido caras y cuerpos y que estan en un acantilado con unas vistas preciosas. Muy recomendable.
Luego rumbo a la ciudad corsaria amurallada de Saint Malo. Lamentablemente ha sido la decepción del día. Muy bonito se ve desde arriba, desde el mar, pero intramuros la cosa no es para tanto. Mucho guiri y mucho coche. Sí que es chulo que saliendo por las puertas traseras de la muralla se puede llegar a calas y playas que estan totalmente pegadas a los muros exteriores. Es curioso. Y sitios para comer, todos los del mundo (no queremos más moules ni más galettes, por favoooorr!! pero los creps si que estaban buenos...)
Un poco decepcionados ponemos nuestras esperanzas en Saint Suilac, un Plus Beaux Village de France que está al sur de Saint Malo y, ciertamente, tampoco mejora nuestro ánimo. Un pequeño pueblo con un puerto en la bahía, mono, pero poco más.
Ahora sí necesitábamos algo que nos emocionara un poco y nos dirigimos a Dinan, ciudad medieval y ésto sí que nos levanta el ánimo! Encontramos una bonita ciudad, con unas calles encantadoras (una está catalogada como una de las calles más bellas de Francia, eso sí, de bajada, porque la subida tiene que ser mortal, Dios!). Tras bajar la cuesta de la muerte llegamos al puerto de la ciudad que está abarrotado de gente porque la ciudad está en fiestas y estan celebrando justas en el río, sobre unas barcazas, muy curioso, pero típico de Séte.
Contentos y felices por la joya que hemos descubierto y un poquito cansados (yo iba haciendo eses y no había bebido gota de alcohol, lo prometo!) vamos conduciendo hacía la granja donde nos alojamos y hacemos una parada en Combourg, catalogada como Ciudad de Encanto Bretón, con la esperanza de ver su castillo, pero, sorprendentemente, a las 18 horas, un domingo, en julio, ya está cerrado! Así que nos vamos a la boulangerie, a comprar unos bocatas y unos postres (huummm) y a la granja falta tiempo!!
Ducha, cena y a dormir, que mañana nos vamos a Normandía. A ver si tenemos wifi!!!
km. 163
km. Acumulados 2122
sábado, 17 de julio de 2010
[+/-] | Día 6: Plouharnel - Mont Saint Michel |
Bueno! Parece que nos ponemos al día.
Salimos bien temprano de la península del Quiberon para poner rumbo norte de nuevo. Primera parada: Rennes. Realmente nos ha sorprendido, con sus calles peatonales, sus plazas y su vida. Además, nos hemos encontrado con el mercado que celebran los sábados por la mañana en el casco antiguo y el bullicio era delicioso!
Con muy buen sabor de boca seguimos nuestra ruta y hacemos un alto en Vitré, donde lo más característico son sus calles empedradas con casas medievales y un fabuloso castillo que está (casi) en medio del centro histórico. Lástima que la plaza donde está ubicado esté toda en obras (han encontrado restos arqueológicos, así que a saber cuando acabaran las obras... sinó que miren el Mercat del Born...). Después de comernos una buena "galette complete" (con su jamón, su huevo, su queso fundido... huuummm) seguimos al siguiente destino: Fougères.
De Fougères merece la pena subir a la iglesia que hay encima de la colina y pasear por los jardines ya que desde aquí se ve una panorámica impresionante del castillo y la ciudad antigua (se puede subir en coche y luego se puede bajar al castillo, está un rato lejos!). El castillo, como todos, está muy bien conservado, pero de los alrededores sólo es destacable la pequeña plaza de la puerta... en fin, que nos esperábamos más. Con el ánimo un poco bajo ponemos rumbo a nuestro siguiente alojamiento y, por lo tanto, al Mont Saint Michel.
Llegamos a la granja que nos servirá de alojamiento y... es impresionante!!!! Son amables, la habitación es bonita, la casa preciosa, tienen animalitos (y gatos....demasiados gatos....) y lo mejor es que desde la ventana de nuestra habitación vemos Saint Michel! Que gozada! Así que con ánimos renovados nos vamos a visitar la Abadía.
Dos palabras: Im-presionante. Todo. Sí que es cierto que es un poco Port Aventura, pero eso ya nos lo esperábamos. Dentro del monte hay una calle llena de restaurantes y tiendas de souvenirs pero... qué más da! La subida a la Abadía te deja un poco sin aliento pero... qué más da!
Las vistas desde el camino de las murallas son increibles, las callejas encantadoras, los precios estratosféricos y la abadía... nosotros hemos hecho la "Promenade Nocturne". La única diferencia con la visita normal es que no es guiada (ni tienes posibilidad de audioguía) pero a cambio hay una iluminación especial y música (creíamos que serían altavoces con cd's grabados pero no, eran músicos tocando en directo música clásica... precioso). Ha sido muy gratificante y relajante (de no ser por la família tocanarices y toca instrumentos que han estado toda la visita dando por....)
Tras pasar una tarde subiendo y bajando cuestas y escaleras encantados de la vida, y flipando de que a las 8 de la tarde todas las tiendas esten cerradas dentro del monte, decidimos dar un pequeño paseo por la playa que rodea Saint Michel hasta que nos damos cuenta que no es arena... es barro! Y chino chano nos vamos a nuestro coche (que ahora sí que empieza a estar sucio) y a la granjita, a dormir... que sueñete....
km. 273
km. Acumulados 1959
[+/-] | Día 5: Por el sur de la Bretaña |
Holita!
Hoy toca aprovechar el día al máximo y nos levantamos con energía intentado no caernos de la litera!
Iniciamos nuestra ruta en la Abadía de Sainte Anne d'Auray, un santuario con unos jardines preciosos y una bonita Basílica.
Continuamos viaje hacía la región de Brocéliande y hacemos un alto para visitar el pueblo de Malestroit, catalogado como villa de carácter bretón y que, ciertamente, tiene un pequeño casco histórico lleno de casas medievales con fachadas de entramado de madera.
Por fin llegamos a nuestro destino principal del día, el bosque de Paimpont, en la región de Brocéliande, cuna de la leyenda de Merlín y donde vamos a visitar la tumba de Merlín y la Fuente de la Juventud. Hacemos un alto para comer en el pueblo de Paimpont donde nos metemos entre pecho y espalda una salchicha en "galette" bretona y una andouillete también en "galette"... no quiero saber la cantidad de colesterol por cm2 que tenían esas salchichas... Continuamos para visitar el Chateau de Trécesson y, adentrándonos en el Valle Sin Retorno, vemos el Árbol de Oro y el Espejo de las Hadas.
Dejando atrás el bosque, llegamos a Josselin, que tiene un casco antiguo bien conservado y del que merece la pena, sobretodo, las vistas que desde el río tenemos del gran castillo.
Tras tanto castillo, continuamos un poco más con la mitología y los cultos antiguos y nos vamos a los alineamientos de Carnac, uno de los asentamientos prehistóricos más importantes del mundo, con 3000 menhires, realmente merece mucho la pena la visita.
Luego nos acercamos a Locmariaquer, pueblo clave si se quiere visitar en barco el Golfo de Morbihan pero sin nada destacable salvo un pequeño complejo prehistórico donde encontramos un gran menhir roto y una tabla. En principio para entrar en el complejo hay que pagar, pero si no te apetece, justo al lado de los setos hay un camino elevado desde donde se ve a la perfección todo lo que hay dentro del recinto!
Luego, aprovechando la proximidad con el albergue, nos vamos a dar un paseo por la Costa Salvaje de la península del Quiberón, donde dando un paseo por la playa se puede ver la fuerza del mar del norte, la fauna y los acantilados... realmente precioso y relajante tras un día de correr.
Luego al albergue-secta a tomar una cena ligera (una lata de callos que traíamos de casa) y a dormir!
km. 325
km acumulados 1686
[+/-] | Día 4: Rochefort - Plouharnel |
Buenas!!
Llevamos varios días sin escribir ya que durante dos días no hemos podido conectarnos a la red (finalmente las vacas no tenían wifi). Así que, a sacar faena y rapidito.
Salimos del albergue de Rochefort todo contentos y felices y nada más emprender viaje nos encontramos con medio avión por la carretera (evidentemente había un camión debajo) que nos acompañó e impidió el paso durante más de 50 km y que nos obligó a ir a menos de 70km/h durante más de una hora... pa morirse... no se le podía adelantar y además, para una vez que intentamos coger un atajo resulta que, en lugar de adelantar, no quedamos más atrasados todavía... que desastre...
En fin, conseguimos llegar a Nantes, bastante normalita, para qué engañarnos... Si alguien decide ir lo que no debe perderse es el Pasaje Pommeraye.
Seguimos al norte hacia Rochefort en Terre, para nosotros de visita imprescindible, catalogado como uno de los pueblos más bellos de Francia y realmente precioso.
Luego retomamos carretera esperando no encontrarnos de nuevo con el avión y llegamos al Chateau de Suscino, muy bien conservado con su foso y que puede ser rodeado en su totalidad.
Continuamos para Bingo...digo... para Vannes, con un centro histórico realmente bonito donde la calle principal, de estilo medieval, desemboca en el pequeño puerto de la ciudad.
Y de puerto en puerto llegamos a Saint Goustan, antiguo puerto de la ciudad de Auray, pequeño pero encantador y donde, bajo una lluvia bastante maja, nos paramos a cenar unos mejillones (plato típico de la Bretaña) y un pescadito a la brasa... joer, que bien!
Por fin llegamos al albergue, tras tener que llamar dos veces por no encontrarlo en ningún sitio, y resulta que estamos en una especie de escuela de surf y vela y rodeados de surferos que pertenecen a algún tipo de secta protectora del medio ambiente y obsesionada con el reciclaje, eso sí, nos vamos a dormir oyendo el sonido de las olas del mar (y del viento!) en la península del Quiberon.
Km: 362
Km acumulados: 1361
miércoles, 14 de julio de 2010
[+/-] | Día 3 Blanquefort - Rochefort |
Buenas!
Hoy iniciamos lo que podríamos llamar la verdadera ruta en coche. Primera parada Cognac (sí, borrachuzos, sí, de donde eso que se bebe y tiene mucho alcohol) con la visita al Chateaux d'Otard, una de las más famosas destilerías de cognac (una visita muy interesante con cata de cognac al final - definitivamente no me gusta el cognac).
Luego hemos ido a Saintes, a ver, entre otras cosas la bonita Abbayé des Dames (recomendamos el cous cous del restaurante Le Minaret!)
Luego llegada al albergue en Rochefort (la leche, que cosa más cutre... no hay lámparas en la habitación de 4 literas que nos han dado... ni espacio!) y rápidamente salimos hacia île de ré, atravesando un curioso puente tras pagar el peaje que une tierra firme y la isla (lo de pillaje quedaba que ni pintado, 16,5 eurazos). Pero la verdad, ha merecido la pena.
Destacable en la isla: el Phare des Baleines y dos pueblos que pertecen a la lista de los más bellos de Francia, Ars-en-Ré y, especialmente, La Flotte-en-Ré donde continuan celebrando el mercado diario en un mercado del s. XII.
Tras haber aprovechado el día toca irse al albergue a comerse una lata de albóndigas del Alcampo (por Dios, que nadie compre nunca!!) a preparar lo de mañana y a dormir.
Aunque hoy hemos tenido lluvia, finalmente el día ha sido benévolo y además ¿cómo nos vamos a quejar con el pedazo de arco iris que nos ha ofrecido a última hora del día?
Km: 350
Km acumulados: 999
[+/-] | La noche del día 2 |
Hola de nuevo.
Ya sé que hoy ya habíamos escrito, pero ésto merece una reseña especial, nuestra mimetización con la población local de los lugares visitados va in crescendo viaje tras viaje.
El día 13 de julio, víspera de la Fiesta Nacional, nos camuflamos entre la fauna autóctona para presenciar sus rituales festivos. Es decir, manta en el cesped, bebida, unos creps y a ver los fuegos artificiales!
Dónde nos tenemos que ver...
martes, 13 de julio de 2010
[+/-] | Dia 2: Bordeaux (oseasé Burdeos) |
Buenos días!
Contrariamente a lo que nos pensábamos, hemos dormido estupendamente 10 horas del tirón! (Nos fuimos a dormir y aún era de día... qué fuerte)
Un frugal desayuno, un francés loco (abajo el capitalismo y viva los indios que descubrieron las americas) y estamos en el autobús 29 que une nuestro albergue con el centro de la villa de Burdeos en algo menos de una hora (a quien interese: el ticket se puede comprar en el autobús).
Burdeos? Bonita, elegante, señorial, palaciega y asequible para realizarla a pie. Plazas encantadoras por doquier, edificios bien conservados, casi todo un centro histórico peatonal o de tráfico restringido, infinidad de tiendas y millones de restaurantes. Es un encanto para pasear y perfectamente visitable en un día.
Si venís a Burdeos no os podeis perder el Miroir d'Eau (si no lo apagan para mantenimiento). La verdad, es que nos ha dejado muy buen sabor de boca esta ciudad! (además, estamos de rebajas!... aunque no sé que hago yo comprándome un vestido rocker... es que estaba tan barato...)
Uish... nos duelen un pelín los pinrrelillos, ahora ducha, cena y a ver los fuegos artificiales (mañana es 14 de julio! Vive la France!)
lunes, 12 de julio de 2010
[+/-] | Dia 1: Barcelona - Blanquefort |
Por fiiin!!
Vivan los madrugones si es para irnos de vacaciones. A las 5.30 en pie y a las 6.30 el coche listo para partir!
Hemos ido a buen ritmo (no más de lo permitido, claro) y haciendo todas las paradas necesarias (si lee esto mi doctor, sí, he parado cada hora a estirar las piernas). Lo peor del trayecto: la media hora totalmente parados a causa de un accidente.
De paso, y aprovechando una de mis múltiples paradas, hemos visitado el pequeño pueblo de Auvillar, perteneciente a la asociación de "Les plus beaux villages de France". Pequeño, con una encantadora plaza e ideal para hacer una corta parada o un alto para comer (en tal caso no hay que perderse las tradicionales cartes gigantes de Auvillar, realmente espectacular, jiji!)
Después más autopista y, por fin, llegamos al albergue, el hihostel de Blanquefort, algo sencillo, con parquing, con una chica de recepción encantadora y en un pueblo en el que lo más destacable es el trozo de tarta con pasas que me voy a comer de postre esta noche.
Total: 649 km
sábado, 10 de julio de 2010
[+/-] | Ultimando preparativos |
Sábado. Ganas de emprender viaje... aumentando de forma proporcional y exponencial al calor que hace...
A medida que pasan las horas vamos ultimando los preparativos. Ayer fuimos a comprar provisiones para el camino, todo sano (patatas chips, croissants de chocolate, pastitas, batidos y zumos - ésto último sí que es sano) y unas cuantas de las cenas que haremos en los albergues.
Esta mañana hemos (casi) preparado las maletas, acabado lavadoras y rellenado botes de gel.
Mañana será un día para descansar, todo el día en el sofá, y para recargar las baterías de la cámara, preparar cargadores de móviles y tecnología en general.
Porque mañana España va a ganar el mundial, que si no se nos haría mucho más duro esperar para marcharnos...
jueves, 8 de julio de 2010
[+/-] | ¿Y mi maleta? |
Estamos a jueves!!
Y no es que estar a jueves sea bueno, es que mañana estaremos a viernes... y no un viernes cualquiera, sino el viernes en que nos vamos de vacaciones...y eso sí que es bueno! Que alguien me pellizque porque aún no me lo creo!
Tengo tres días para acabar de prepararlo todo para nuestro viaje y me falta lo más importante: la maleta!! Al menos la tengo ubicada (creo). En fin...siempre nos quedarán las bolsas del Mercadona.
Cómo no hemos hecho demasiados preparativos, aprovecharé para explicar un poco más nuestro recorrido: 16 días, 8 hoteles, 2 personas, 1 coche y una "jartá" de kilómetros!
Nuestros "campamentos" estarán:
- Blanquefort (cerca de Burdeos)
- Rochefort (cerca de la Rochelle)
- Plouharnel (en la península del Quiberon)
- Saint Michel
- Bayeaux
- Le bas beau pays
- Clermont Ferrand
- Montagnac
A ver qué tal! Ya tengo preparado mi superdossier... ya huelo la carretera!!!
Bueno, me voy a ver si encuentro la maleta...
lunes, 5 de julio de 2010
[+/-] | Preparando el viaje... |
Al fin...
Tras un duro año de trabajo, estudios, achaques y demás al fin llegan las vacaciones.
Ya las olemos...
Cuanto trabajo aún por hacer: preparar maletas, poner lavadoras, revisar el coche, agenciarnos planos, planificar rutas... y preparar este blog!
Una agotadora tarde ha tenido buenos resultados: hemos renovado los carnés de alberguistas, nos hemos provisto de medicamentos, hemos conseguido una nevera portatil pa combatir el calor veraniego. Ésto marcha amigos!
Y os preguntareis... ¿para que tanto preparativo? Pues para nuestra ruta en coche de este año: Bretaña, Normandia y el Valle del Loira.
Hoy es lunes, empieza la cuenta atrás!