domingo, 25 de julio de 2010

Día 14: Clermont-Ferrand - Montagnac

Holitas.

Esto se acaba! Y hoy, siendo conscientes de ello, nos disponemos a aprovechar nuestro camino de bajada para hacer alguna visitilla.

En primer lugar, pasamos por un Plus Beaux Village (una cosa bastante común a estas alturas) Saint Saturnin, que a parte de sus barras de pan gigantes, de su iglesia y de los avisos de sus muertos (en la puerta de un antiguo cementerio dice algo así como: "Nosotros una vez fuimos como vosotros, algún día vosotros sereis como nosotros, pensad en ello"... ¿¿a que da yuyu??) pues no tiene gran cosa.

Un poco agobiados por la nube gigante que parece que nos persigue durante todo el viaje y también un poco decepcionados por la mayoría de Plus Beaux Villages que estamos viendo en este viaje, decidimos pasar de visitar los otros 5 pueblos que hay en los alrededores y avanzar camino.

Que horror de autopista, con curvas, subidas, bajadas, con un tráfico de infarto, con conductores pésimos y una ventolera descomunal... en fin, que se nos va haciendo la hora de comer y decidimos salir de la autopista para encontrar un restaurantito en uno de los pequeños pueblos por los que pasamos. Tras 15 minutos de dar vueltas llegamos a un restaurante que, debido a la cantidad ingente de coches aparcados en la puerta, deducimos que era: a) el mejor restaurante del país. b) el único restaurante del país. Por supuesto estaba lleno hasta los topes y, teniendo casi las dos de la tarde en Francia (uff... empieza a ser mala hora para comer) decidimos tirar autopista pa'lante y por fin, en una especie de zona comercial nos encontramos un restaurante grill abierto y con sitio! Ya nos veíamos buscando un McDonalds... aunque desde luego, allí no me habría equivocado al pedir! (ostras, no pidais Aligot! Me han puesto un platazo de puré de patata con queso... sí, muy bueno, pero no tres quilos y sólo puré! Me moría.. menudo empacho...)

Al menos con la barrigota llena, decidimos ir a ver una cuevas que parecían muy interesantes y que estaban al lado de Saint Gilhem-le-Désert otro Plus Beaux. Así que allá vamos, atravesando parques naturales, montañas y parajes solitarios y, al girar una curva... Lloret. Dios! En un recodo del río había una playa y aquello parecía Castefa! Ya gente en bañador por la nacional, cruzando sin mirar, coches aparcados en la carretera, un tráfico horroroso, perros, niños, killos...Horrible. Entramos en el párquing de las cuevas y estaba invadido por los domingueros asesinos! Ante la imposibilidad de acceder a las cuevas decidimos acercanos al pueblo, que estaba a tres o cuatro kilómetros y aquello ya fue el acabose... pa' que más...todos los párquings llenos, la gente pegándose por poder aparcar...Pero que es ésto???

Una coca-cola, un pipí, un paseíto y al coche a volver a pasar el estrés para salir de allí con el coche intacto y con los nervios intactos!!


Menudo día... directos al hotel! No se visita nada más hoy! En media horita llegamos a nuestro hotel años 50 (que parece un motel de carretera de Estados Unidos), donde empezamos a animarnos ante la perspectiva de descansar. Los ojos nos hacen chiribitas cuando vemos la piscina así que sacamos rápidamente las maletas del coche, nos ponemos los bañadores y nos tiramos de cabeza al agua (bueno, de cabeza no porque estaba la leche de fría!!). Unas cuantas brazadas y un poco de descanso en la tumbona con el sol de última hora de la tarde calentando, las cigarras cantando, la brisita briseando... que tranquilidad... Lástima que el restaurante del hotel está cerrado pero, al menos, la propietaria nos ha dado una idea para no tener que coger el coche para ir a cenar ... pedir un pizza!!! Nunca habíamos pedido una pizza desde un hotel pero ha sido una experiencia divertida esperar al pizzero sentados al sol, en la terraza de la recepción del hotel! Ojalá tuviéramos una cervecita fresquita...oh! Resulta que el hijo de la propietaria está en el bar del hotel y nos pone unas cervecitas bien frescas mientras comemos nuestras pizzas en la terraza del hotel, a la orilla de la piscina mientras va atardeciendo...

Qué buen final (y que original) para un día tan estresante.

km. 385
km. acumulados 4143

1 comentario:

Mary dijo...

Qué glamour eso de esperar al pizzero a la orilla de la piscina!!!
¿Dónde hay que apuntarse?