domingo, 8 de mayo de 2011

El reencuentro: Perpignan y Narbona

Buenas, buenas!

Hoy nos hemos levantado y cómo de costumbre hemos corrido hacia las ventanas para ver el magnífico sol que brilla y, cómo de costumbre, está nublado... En fin, ya no sé de qué nos sorprendemos... vamos a desayunar. La mesa de desayuno es encantadora, como la dueña y tras unos croissants calentitos y unas tostaditas emprendemos camino a la Fnac.. digoooo a Perpignan! Direis... otra vez? Sí, pero es que llevamos polizones que no conocen la ciudad y cuyo mayor interés es ver la Fnac!

En definitiva, que llegamos a nuestra ya conocida ciudad, a nuestro parquing de la plaza Cataluña y... ¿porqué regalan café y croissants? Hoy la deseada Fnac ha organizado una maratón fotográfica y hay una orda de personajillos con cámaras al hombro bebiendo café... qué cosas.

Tras comprobar que mi hermano lo que había visto era Toulouse y no Perpignan, cómo él creía, decidimos dar una vuelta por la ciudad, hacer un poco de shopping-turismo y disfrutar de la animación del sábado por la mañana, los mercados y las señoras con los carros. Y sobretodo de las chocolaterías, las panaderías y las bombonerías... que horror de vida...

Tras nuestro paseo, la visita de rigor a la Fnac y el robado de unos fotógrafos que nos hacen pararnos para darles autorización de los derechos de imagen (lo que no le pase a los turistas...) ponemos rumbo a la siempre hermosa Collioure.

Comme d'habitude nos caen cuatro gotas, pero parece que el tiempo aguanta. Collioure siempre está animada, con las tiendas abiertas, sus preciosas calles con las casas de colores, la iglesia en el agua, la ermita en el agua y el castillo en el agua, es que son muy marineros. Eso sí, menudo vendaval y frío como él solo.

Agradecidos por el rayo de sol que asoma a través de las nubes, comemos en una terraza un menú bien tradicional, sopa de pescado y coq au vin (aunque alguno, como ya imaginareis, tiró a por la olla XL de mejillones con patatas fritas!). Luego otro paseito, un poco más de shopping y hacia el coche. De paso, visitamos la tumba de Machado a quien, como decía Serrat, "le cubre el polvo de un país vecino", pos aquí estamos.

Montados de nuevo en el coche como si de piezas de tetris se tratase ponemos rumbo para Sigean, ya buscando el descanso con alguna parada previa. Una de esas paradas es las Cavas Rocbère, donde tienen un vino, un Muscat del que estoy profundamente enamorada, así que es una parada de aprovisionamiento! Y de paso, una muestra de coches antiguos ya que el parquing de la bodega estaba atestado de deportivos y descapotables ninguno con menos de 50 años pero .. me gustan todos!

El caso es que, no se qué ha pasado, que cuando regresamos al coche traemos 2 cajas de botellas! En fin... En marcha otra vez y hacemos otra parada de aprovisionamiento, el Intermarché... Ni en Barcelona tardamos tanto en hacer la compra! En fin, que casi llenamos el carro! Ahora sí que vamos estrechos en el coche!

Ya en el hotel, nos lanzamos a la búsqueda de un lugar para cenar pero antes compramos postre en la boulangerie del pueblo, donde nos atiende la panadera cachonda con sus botellas de desnudos... pero qué es esto? Una panaderia erótica o qué? Yo sólo quería un èclair.. En fin, ante el precio de unos restaurantes, la ocupación de otros y el conocimiento de los últimos... acabamos en un Tailandés. La cara de mi madre no tiene precio, decidida a no probar bocado y, al final, le faltó pedir palillos!! Qué gran acierto el restaurante y, finalmente, qué bien cenamos entre olor a incienso, picante, curry y un agradable servicio. Tras pedir la cuenta y que a mi hermano le trajeran agua y tras el hurto escandaloso de palillos por cuenta del mismo (quedándose los palillos todo silencioso y al levantarse todos por el suelo... Dios!!) pues nos vamos a dormir, vencidos un poco por el cansancio y con la panza llena de pollo al caramelo. Dulces sueños.

3 comentarios:

Mary Lozano dijo...

Qué genial vuestra escapada!!!
Por fin ha encontrado tu hermano los CD's que quería en la FNAC gabacha????

Los Truskys dijo...

Pues por lo que sé, y después de un buen rato en que toda la familia deambuló por toda la tienda, nadie compró nada...

Papi dijo...

El segundo dia tambien tan perfecto como el primero. Y lo mejor es lo bién que nos lo pasamos, y como no decirlo, la lluvia nos respeto