lunes, 25 de abril de 2011

Día 5: La vuelta a casa

Buenos días!

Hoy nos hemos levantado sin muchas ganas, porque ya hay que volver a casa, además,nos asomamos a la ventana y llueve... qué pereza da salir de las sábanas...

Pero es lo que toca, volver a casa y empezar a pensar en el siguiente viaje. Así que, una vez todo recogido, y bien desayunados, nos despedimos de nuestra anfitriona, esperando volver algún día.

Sin muchos planes, decidimos visitar la única cosa que, según nuestra guía, nos falta por ver en la región, la ciudad de Elne, donde estuvieron Anibal y sus elefantes en su camino a Italia y famosa por el claustro de su catedral.

Por suerte, deja de llover y podemos llegar a Elne en el tiempo previsto. Llegamos a la puerta de la catedral tras intentar seguir unas rutas turísticas marcadas por la ciudad y, cual es nuestra sorpresa al ver que los lunes el claustro cierra. ¿Será posible la mala suerte... o no? Al ver una puerta abierta, como ovejas un poco tontas, nos metemos por allí y resulta que a los dioses les habremos dado un poquito de pena ya que "excepcionalmente" hay un grupo visitando el claustro y lo tienen abierto al público durante un rato!!! Allá vamos a visitar el magnífico claustro, con sus preciosos capiteles!! Ya es más de lo que pensábamos visitar hoy!!

Salimos contentos y felices, recorriendo las callejas de Elne y escuchando las 40 campanadas de su campanario, y ponemos rumbo a casa, pero pasando por la carretera de la costa hasta la frontera, atravesando pueblos como Collioure, Argèles y Port Vendres, hasta Cerbere y, de allí, a Portbou.

Una parada estratégica para llenar nuestras barriguitas en Port Vendres y así aprovechar para dar un paseo por su pequeño puerto, lleno de vida, restaurantes y tiendas, la verdad es que tiene bastante encanto!!


La carretera hasta la frontera es sinuosa, curvilínia, acantilosa y con un magnífico paisaje!! Poco recomendable para la gente con tendencia a marearse pero a los amantes de las curvas os encantará. Además, justo después de Banyuls sur Mer encontramos un mirador en el Cap Cerbere, desde el que se aprecian unas vistas increibles de la abrupta costa y donde hay una especie de faro antiguo (que actualmente funciona con energía solar!).

Y poco a poco, atravesando la frontera, vemos el cartel "España" y los pueblos empiezan a estar rodeados de horribles zonas industriales... ya estamos en casa!!

Nos vamos alejando de la costa, dejando atrás nuestro Mediterráneo y adentrándonos en el interior para alcanzar nuestra odiada y amada autopista y tras unos dos mil tramos de obras la circulación se va haciendo más densa al mismo tiempo que las nubes se hacen más ligeras... que ironía! Seguro que mañana hará un sol impresionante...

1 comentario:

orion dijo...

Con viajes como este da gusto, seguro que en alguna otra ocasión , se podria repetir.
Me alegro de que lo hayais pasado tan bien.Hasta luego Truskys
Orión