lunes, 23 de junio de 2014

Por tierras escocesas - En ruta - Parte 3

Día 7 – De Uig a Oban: Volviendo a la Ciudad


Deseando retornar un poco a la civilización, el día se levantó despejado y nos arriesgamos a coger una carretera que llevaba al Storr y que nos habían dicho que era bastante mala. Al poco de ponernos en marcha no dábamos crédito a lo que veíamos. Fue una de las carreteras más espectaculares del viaje y para nada peligrosa (supongo que con niebla sí, claro). Disfrutamos del paisaje, visitamos el Kilt Rock, un salto de agua que cae directamente al mar, y vemos el Storr.


Al otro lado de la isla está el castillo de Dunvegan que no llegamos a visitar. Así que siguiendo nuestra ruta volvimos a salir dela isla por la misma carretera por la que habíamos entrado, aunque hay un ferry que une Armadale con Mallaig a nosotros por horarios no nos convenía (supongo que en verano ampliaran los horarios de los ferries). Paramos a comer en medio del Parque Natural, en un restaurante que había en medio de la nada y donde descubrimos que los padres de los fundadores de McDonalds eran escoceses (esto va totalmente en serio). Nos pedimos una hamburguesa sin saber que eran los orígenes del Big Mac (en su versión sana y buenísima, claro).

Continuamos nuestro camino hacía Fort William, atravesando toda la zona del Glencoe con la mala suerte de que el Ben Nevis ni se veía de las nubes que había. De camino vimos el Hogwarts Express… a ver… os lo explicamos. Fuimos a ver el viaducto por el que cruza el tren en las pelis de Harry Potter, y dio la casualidad de que en ese momento pasaba un tren antiguo de vapor, así que como muggles la experiencia fue genial! (otra frikada más, vamos..)

Finalmente llegamos a Oban, un bonito pueblo ya más grande en el que dormíamos en un youth hostel que, la verdad, estaba de muerte y con aparcamiento incluido. Lleno de tiendas y restaurantes de este pueblo aquí también salen excursiones para ver focas porque hay una colonia súper cerca. El pueblo era encantador y bien merece la pena un paseo tranquilo.


Día 8: De Oban a Balloch

Nos vamos de Oban pensando que habría estado bien pasar un poco más de tiempo aquí y ponemos rumbo a Inveraray, un pequeñito pueblo con un par de calles bonitas y un castillo que hay que pagar para visitar (y casi para ver)… saliendo del pueblo se pasa por un pequeño puente desde donde hay unas bonitas vistas del edificio, aunque es un poco arriesgado pararse ahí. Mejor dejar el coche antes o después e ir caminando.

Seguimos bordeando lagos, paisajes preciosos y parques naturales y llegamos a Balloch, lo que será nuestra base durante dos noches. Nos alojamos en un precioso B & B con unos dueños encantadores y dos perretes preciosos. Balloch es pequeño, aunque la zona del lago es preciosa. Tiene supermercado (dentro del super hay un cajero, para el que le interese), pub y restaurantes (y hasta fast foods) así que tenemos todo lo que necesitamos. Aprovechando que podemos dejar el coche tranquilamente, decidimos comer algo e ir a pasar la tarde a Glasgow. En Balloch hay una estación de tren que te deja en el centro de la ciudad.


¿Qué decir de Glasgow? A parte de que la encontramos sucia, descuidada, de que no era una ciudad especialmente bonita, de que intentamos tomar un té a las 5 de la tarde y ya no se podía porque empezaba la hora de cenar….? Pues… el cementerio es muy bonito y … encontramos una cabina azul de policía como la del Dr. Who!!! (vale… frikada al canto). Quizás tuvimos mala suerte, pero no nos gustó. Es una ciudad industrial y con una importante zona universitaria. Tiene una zona peatonal de tiendas, bastante animada, pero sin excesivo encanto.


Así que nos volvimos a Balloch y cenamos en uno de los restaurantes del pueblo tan ricamente (bien rico que estaba todo).


Día 9: Lago Lomond y Stirling: De Merlín y William Wallace

A partir de aquí visitamos la zona del lago Lomond y los Trossachs. Es una región muy bonita. Nosotros fuimos al Lago Katrine (supuesto lago de la Dama del Lago de Merlín), donde hay un barco de vapor antiguo que te da la vuelta al lago. El paisaje es precioso, el barco es antiguo de verdad y en general el paseo es muy agradable, aunque es mejor llegar a primera hora, porque luego hay unas colas…. Puedes escoger entre varios itinerarios e incluso ir con las bicis y bajar en el otro puerto que hay al final del lago para volver en bicicleta.

Cogimos carretera y visitamos Callender y Doune y el imprescindibilísimo Stirling. La ciudad es muy bonita, el castillo es espectacular, pero el cementerio es impresionante! El monumento a William Wallace nos recuerda a la torre de Saruman o a la de la Alta Hechiceria, rodeada por una zona boscosa. La lástima son los horarios, pues cuando nos acercamos con el coche ya no se podía entrar. De vuelta a Balloch decidimos ir a buscar una casa de té que nos recomendaros en nuestro alojamiento y que estaba a la orilla de un lago, cerca de Aberfoyle. Encaprichados con un té un pedazo de tarta dimos con el local pero ya estaba cerrado, aunque eso no nos impidió disfrutar del precioso paisaje de esta región.


Día 10 De Balloch a Edimburgo: Se acabó lo que se daba…

El día siguiente se levantó lluvioso. No quedaba nada más que coger el coche e ir al aeropuerto.
Escocia nos despidió como nos recibió. Con lluvia. Pero lo que realmente nos empapó fueron los paisajes, agrestes y salvajes, ese cielo plomizo. El contacto con la naturaleza y con la historia, con la tradición. Volvemos encantados de este viaje, sabiendo que las fotografías que hemos tomado y que todo lo que contemos será poco para explicar lo vivido y lo visto. los colores de la tierra, de ese verde que parece de mentira, el olor a mar y lluvia, a tierra húmeda… no se puede contar. Hay que sentirlo.


Pequeños consejos:

Cómo haciendo tiempo que estuvimos recordamos muchos lugares pero nos empieza a costar ubicarlos en el mapa.

La verdad es que como vas todo el rato por carreteras merece la pena no ir con prisa y pararte a disfrutar del paisaje, ir parando en los pueblos que vayas encontrando en el camino para hacer un café, reorganizar rutas, etc… Todo tiene su encanto. Nosotros nos íbamos parando en pueblo pequeños si nos daba la hora de la comida o del té o para organizar siguientes visitas.

Hay mil castillos qué ver y no todos salen en las guías. Os los iréis encontrando durante vuestra ruta, así que cuando vayáis conduciendo será inevitable que os paréis aunque sea 15 minutos. Nosotros nos encontramos con Kilchurn Castle o con Stalker Castle, en el Loch Awe. También aquí nos paramos en la Saint Conan’s Kirk,  que fue una sorpresa impresionante. Es una iglesia de reciente construcción hecha como si fuera antigua, al menos a nosotros nos encantó.
Os recomendamos ir con los ojos muy abiertos para no perderos nada y pararos mucho mucho mucho. Hay mil saltos de agua y lagos por todos lados y es muy fácil encontrar un lugar donde dejar el coche 5 minutos para mirar un río o una cascada.

El tema de la comida no es nada complicado. En muchísimos sitios encontrareis la sopa del día y paninis y sándwiches. Comparado con España es un país caro, pero realmente no hay grandes diferencias de precio entre unos lugares y otros, así que tampoco deis mil vueltas porque, a no ser que sea en una ciudad grande, no notareis mucho la diferencia de precio.

Por el tema del clima. Nosotros fuimos en septiembre, así que ya empezaba a refrescar. Llevábamos mangas largas y sudaderas finas (una, que es más friolera) y manga corta (el otro, más caluroso). Eso sí, zapato cómodo, cerrado e impermeable y algo de abrigo impermeable. Llueve y sale el sol cada media hora, así que ir con paraguas es un coñazo. Nosotros nos cogimos unas chaquetas que dicen que son para navegar, con un polar fino por dentro, impermeables y con capucha. Y ya puede llover!
Vais a ver mil ovejas, millones de ovejas. Tened cuidado porque son las dueñas de las carreteras. En toda esta zona de Escocia no hay grandes carreteras, la mayoría son carreteras de dos carriles (si llega), por eso os recomendamos coger un coche pequeño, si es que vais a alquilar uno. La gran mayoría de las carreteras estrechas tienen zonas de parada/paso cada 20 metros así que tampoco hay problema si nos cruzamos con coches más grandes.

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