jueves, 25 de agosto de 2011

Día 12: de Sarajevo a Bihac

Hola andarines!

Hoy, día 12 de viaje, hay poco que enseñar y unas cuantas anécdotas que contar.
Nos hemos levantado en nuestro superhotel de Sarajevo y tras dar cuenta de unas buenas omelettes como desayuno, nos disponemos a abandonar la ciudad. Con paciencia y un mapa, porque recordemos que el GPS no nos funciona en Bosnia, conseguimos poner rumbo a nuestro siguiente destino, Bihac.

Somos conscientes de que hoy será un día de tránsito, ya que debemos cubrir los más de 300 km que hay entre la capital y nuestro próximo hotel, teniendo en cuenta que no hay autopistas en Bosnia (bueno 30km al salir de Sarajevo) y que casi todo el viaje debe hacerse por nacional con limitación de 80-60km/h.

Así que armados de paciencia, música en la radio y kilómetros por delante, pasamos cerca de las pirámides de Visoko, gran misterio estudiado por Iker Jiménez y, un rato más adelante, por la fortaleza de Travnik, que se muestra en lo alto de la colina, vigilante.

Para descansar, estirar un poco las piernas y refrescar el gaznate, hacemos un alto en Jajce, candidata para formar parte de la Unesco, y así para visitar su casco antiguo y su cascada de 17 metros. Realmente necesita aún unos arreglos para conseguir entrar en la lista de monumentos de la Humanidad.

Continuamos viaje, acercándose la hora de comer (y pasando, de hecho), sin encontrar lugar donde probar bocado así que decidimos llegar hasta Bihac y buscar allí dónde comer en cuanto lleguemos al hotel.

Llegar al hotel… fue una odisea. Dábamos vueltas y vueltas en la calle donde se supone que estaba nuestro hotel, una casita, con una cafetería en los bajos. Preguntamos a fulano y mengano, y entre los que no saben inglés y lo que no saben dónde está el hotel, no hacen más que complicarnos la existencia a pesar de las buenas intenciones. Llamamos a la recepción del hotel y nadie habla inglés, sólo bosnio y… alemán… qué gran alivio! Será posible… Que llamemos más tarde, nos dice… y que hacemos mientras??

Seguimos buscando y tras más de tres cuartos de hora ahí lo vemos, bueno, ahí vemos la carpa que han montado delante del hotel en la que han instalado una terraza de verano y una especie de discoteca… dejamos el coche en la puerta del “club” (la cual cosa no me gusta un pelo) y subimos a la habitación… a través de la discoteca. Esperamos que como es martes, hoy no haya fiesta, así que hambrientos caminamos hasta el centro histórico en busca de algo qué comer.

Qué centro histórico… lo único interesante es el río que atraviesa la ciudad y en el que se llevan a cabo diversas actividades acuáticas.

El caso es que siendo las 18h y sin haber probado bocado desde el desayuno, nos metemos en un local donde nadie habla inglés, y nos hacemos entender para pedir una pizza y una hamburguesa (aunque el camarero no conociera el término internacional “Burger”).

Ahí no podemos quejarnos, qué hamburguesa!! Saciada nuestra hambre, nuestra sed y nuestra ansia de cafeína por menos de 10 euros, nos vamos al hotel a descansar y, al abrir la puerta de la habitación, el chunda chunda discotequero es ensordecedor. Así no hay quien duerma.

Internet al canto y, tras reservar habitación en otro hotel, intentamos hablar con alguien del hotel actual para decirles que nos vamos, que es imposible dormir así.
Aún sin saber muy bien quien se encarga del hotel, un joven camarero nos escucha y, pidiéndonos disculpas nos indica algunos hoteles (angelico, no sabe que ya tenemos uno). Así que, bártulos al coche, y de nuevo iniciamos la cruzada para llegar al segundo hotel del día.

Según el mapa que nos han facilitado en turismo, el nuevo establecimiento está muy cerca de donde nos encontramos, así que unos giros, unas rectas y… este hotel no es… pero es del grupo, así que bajamos a preguntar. A todo esto ya son las 20h… La señora de la recepción nos indica que debemos coger la carretera por la que hemos entrado a la ciudad y, a 3 km, encontramos el hotel.

Pues allá vamos! Ya no sabemos si reír o llorar, pero el caso es que, ya casi de noche cerrada, salimos de la ciudad intentado encontrar el hotel, que quien sabe donde estará. Me veo durmiendo en el coche.

Con visibilidad nula, coches de cara, bicis sin luces y peatones de negro cruzando la nacional, avanzamos y avanzamos sin llegar a encontrar el hotel y, no sé si por intervención divina o por desesperación humana, me aparto en un parking para rehacer nuestra estratégica con tal suerte que era el aparcamiento del hotel!!!!!

Fue casi como cuando el Papa bajaba del avión. Casi besamos el suelo!

Salimos del coche casi a saltos! Un hotel, hotel; aislado, con una cascada cerca, puesto que lo único que se oye es el ruido del agua al caer. Entramos a la recepción y encontramos un chico encantador que nos esperaba.

Vemos la habitación, acercamos el coche a la puerta del hotel y subimos el equipaje. Ya está por hoy! Cerramos la puerta, respiramos hondo y… ¿Qué es eso?

La madre de las arañas, no de las de las patas largas… no!!! De las del cuerpo gordo!! Estaba cómodamente instalada en el techo, al lado de la cortina y, evidentemente, sólo puede quedar una. Así que Sergio, cual santo Job armado de paciencia, va a buscar al joven de la recepción que aparece en nuestra habitación, medio riendo, con un taburete, dispuesto a salvarme de semejante monstruo.

Tranquilamente se sube a la inestable silla, se acerca al animal salvaje lentamente y… lo coge con la mano!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! A todo esto yo en el pasillo, arrinconada, observo la imagen desde fuera hasta que el chico se acerca a mi, todo feliz, para enseñarme la araña. Casi despierto a todo el hotel! Sergio diciendo… no, no, no!!!! El recepcionista se ríe, se dirige hacia el balcón y suelta al animalejo en el jardín… Si hay más arañas llamadme…

Ahora sí, que esto ya está bien por hoy, así que me voy a dormir, esperando que mañana pueda explicaros más cosas visitadas y menos follones. Además, mañana, temprano, ya abandonamos Bosnia y volvemos a adentrarnos en territorio croata para visitar una de las joyas de este viaje, el Parque Nacional de los Lagos de Plivitce.

Un besote!

Km. 346
Km. Acumulados 3301

1 comentario:

PAPI dijo...

bueno dias como estos son los que ale, Y algran la vida, y al final tendras que aprender Ruso. Besos de todos los de Almuñecar `¡que estamos esta tarde aqui.. BBBBBeeeesssooottteessssssssssssss