jueves, 18 de agosto de 2011

Día 6 - Parque Nacional de Krka

Aquí estamos de nuevo!

Hoy hemos tenido un día bastante tranquilo, cosa rara en nosotros.

Nos hemos levantado dispuestos a visitar el Parque Nacional de Krka y sus cascadas más impresionantes, las Skradinski Buk.

Un desayuno sencillo pero correcto, pan, café con leche e higos y hacemos una parada estratégica en la Pekara (panadería) del pueblo para surtirnos de víveres para la hora de la comida, y así compramos el típico Burek, un hojaldre relleno de requesón y un rollo de brioche relleno de... algo.

Con nuestra mochila, nuestros víveres y nuestros pies nos acercamos al puerto del pueblo a comprar las entradas para ir a visitar las cascadas. Desde aquí, en unos 20 minutos, un barco te lleva hasta la entrada del parque, así que 95kn por entrada y bastante poca cola y a las 9.20 horas estamos en el recinto del parque.

Más que un parque natural, la zona donde estamos parece una mezcla entre Port Aventura y un Chikipark. Nada más entrar en el recinto del parque nos vemos rodeados de chiringuitos, merenderos, puestos de creps (que aquí se llaman Palancinka), tiendas de souvenirs y vendedores de almendras garrapiñadas e higos secos. La gente llega con sus mochilas, sus bocatas, sus toallas y los bañadores... ¿Pero esto no es un parque natural?

El caso es que tras un brevísimo camino llegamos a las cascadas. Impresionantes. Una pasarela sobre el agua indica el comienzo de la ruta de poca más de una hora en la que se rodea la Skradinski Buk. Los bien ubicados miradores te permiten ir disfrutando de cada escalón de la cascada y, al llegar a la parte superior, unas pequeñas casas que hacen las veces de museo de la vida rural en la cascada te acaban haciendo coger un serpenteante sendero de madera que atraviesa el río. La verdad es que muy bien organizado, muy limpio y... mucho guiri.

Hubo un momento en que nos sentimos rodeados y asediados por una horda de jubilados teutones. No teníamos escapatoria. Menos mal que nosotros éramos más rápidos...

En definitiva, un precioso paseo. Lo que nos ha chocado ha sido que la gente se bañaba en la poza que había debajo de la cascada, los perros paseando, la gente comiendo... ¿dónde están las normas de restricción del parque natural? De hecho, el folleto informativo del parque pone claramente un dibujito de un nadador tachado, de un perro tachado... En fin...

Dando por finalizada nuestra ruta a hora tan temprana, embarcamos rumbo a nuestro puerto, Skradin, en nuestro barco privado... porque éramos los únicos que volvíamos! Todo un barco para nosotros solos!! Qué gozada.

Al llegar a puerto !qué suerte hemos tenido! La cola para embarcar hacia el parque era kilométrica!!! Si al final no tendremos tan mala suerte como nos pensamos.

Satisfechos por nuestra decisión de madrugar para ir al parque, vamos al hotel, nos ponemos los bañadores, las chanclas, cogemos las toallas y nos dirigimos a la playa
del pueblo (sí, la del río). Un baño en las frías aguas, unos minutos de charla al sol en la orilla con unos viajeros de Vilafranca del Penedés y nos jalamos nuestros Bureks y ... lo otro que, una vez devorado, seguimos sin saber que es y de nuevo al hotel, a ponernos ropa seca y a decidir qué hacemos esta tarde pues, aunque parezca mentira, por ahora vamos visitando todo lo que nos habíamos programado.

Así que estando un poco lejos de todo y cerca de nada, decidimos acercarnos a Primosten, pueblecito amurallado ubicado en una isla que han unido a tierra firme a través de un camino y que al lado tiene un pequeña península con viñedos.

Tras 50 minutos de carretera por la costa, llegamos allí, damos un paseo por sus dos calles, una de subida y otra de bajada, llegamos hasta la iglesia y el cementerio y caminamos un poco por su puerto y... al coche. Menos de una hora. Tenemos toda la tarde por delante y poca idea de qué visitar.

Así que volvemos a dirigirnos hacia Skradin, desviándonos en nuestro camino para intentar encontrar otra entrada al Parque de Krka desde donde se pueda visitar Visovac, una pequeña isla en medio de un lago en el que se construyó un monasterio.

Tras caminos de montaña, con curvas, cada vez más estrechos, tras cruzarnos con más de un guiri despistado y tras sortear unos cruces cuya única finalidad en la vida es despistar al turista más osado, llegamos a... una preciosa playa en el lago pero que no es lo que buscamos. A punto de dar la vuelta, llegamos al final de la carretera y... oh, sorpresa! Justo delante nuestro está la isla de Visovac!! Al menos, no tan bien como habríamos querido, pero la hemos podido ver y el entorno es maravilloso.

Un poco más satisfechos, ahora sí, ponemos rumbo al hotel. Una ducha, recoger un poco la habitación y comenzar a organizar las maletas (cada vez que desembarcamos en un hotel parece que ha pasado un huracán) y nos vamos a hacer una cena temprana, ya que la comida ha sido frugal y muy pronto hasta para los cánones europeos.

Así elegimos un Konovo (taberna) con una coqueta terraza, música de ambiente, el sol de última hora de la tarde, una brisa cálida y... una avispa tocapelotas que nos acaba echando de la terraza para arrinconarnos dentro del local. Qué mala leche tienen las avispas croatas!!! Ahora más tranquilos y a salvo en el interior de la taberna nos acomodamos para degustar unos platos típicos croatas: queso dálmata, Pasticada (carne de ternera guisada con vino y ciruelas)... uff... qué llenos!

Así que tras un día inusualmente tranquilo, mañana continuamos nuestro viaje hacia el sur, cual ánades migratorias en busca de tierras más cálidas (espero que más cálidas no...qué calor hace)

Laku noc!!

Km. 102
Km. Acumulados 2232

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola nenes, me alegro de que lo esteis pasando muuu bien, debe ser interesantisimo, haced muxas fotossss!!!soy luisito,ya me contareis pa que pueda recomendar a clientes!!!besitossssssssssssss,luis y juanmi

Tete dijo...

El brioche con algo está delicioso... mmmmmmm
Menos mal que no os dejasteis los pies...
Qué bonitas las cascadas (bueno, al menos la de la foto)...
Y luego decís que vais de baratos... crucero privado y todo... ¡qué fuerte!
Conociéndoos... me creo lo del huracán... jajajjaja
¿Queso Dalmata? ¿Con manchas negras? Jajajaja
¿Laku noc? ¿Y eso que es?
Besotes. Tete

Los Truskys dijo...

Hola Luis!!! Ya te contaremos!! De momento, es muy recomendable!
Juanmi, lo del brioche llegamos a la conclusión que estaba relleno de semillas de amapola, pero seguros del todo no estamos.
Las cascadas son chulísimas, tanto ésta como las que están más arriba.
El queso era blanco pero... ¿te puedes creer que aún no hemos visto ni un perro dálmata en Dalmacia?
La de los idiomas es tu hermana, pero creo que Laku noc es buenas noches... o buen provecho o que sé yo!!!!