lunes, 13 de agosto de 2012

Día 6 – Villarriba-Villabajo-Sietes – Lagar – Muja – Llastres – La Cuevona – Nueva


 Allá vamos… una pierna y después la otra… Muy bien. Un frugal desayuno, las maletas al coche y abandonamos la Asturias occidental para visitar la zona oriental.

Y empezamos el día con un poco de turismo de ese que nos gusta a nosotros, del friki, y como  no pudimos resistirnos cuando lo vimos, hacemos una visita exprés a Villarriba y Villabajo! Viva la paella gigante y los platos sucios! 

Tras la foto de rigor, continuamos nuestra geekruta hasta llegar a Sietes, pueblo donde se hizo la presentación mundial del Windows 7… pues no hay cobertura de datos en el pueblo… en fin.
Una parada en el pueblo de Colunga, que se las prometía muy bonito pero lo único interesante es que es un punto donde conseguir amplia información de la región, y nos acercamos a la Sidrería Crespo, un lagar donde preparan aún sidra natural de la forma más artesanal.  El simpático señor nos muestra su pequeño campo de manzanas, nos explica el simple proceso de producción (se recolecta la manzana, se pesa, se lava, se mete en una máquina que la corta a cachitos, se mete en una prensa que aún es de madera!!!  y el juguillo a la barrica de castaño y…voilà! Tenemos sidra) y tras un traguín de degustación… nos llevamos 6 botellas! Qué cosa más buena! Que más se puede pedir de una visita gratuita: un rato entretenido, aprendemos cosas nuevas y bebemos alcohol!

Una vez satisfecho el gusanillo de visitar un lagar de sidra intentamos ver las huellas de dinosaurio que hay en la Playa la Griega pero aparcar es imposible (mediodía, sábado, agosto… ) así que nos vamos al Museo del Jurásico. Una buena hora después, tras aprender cosas, desmentir mitos y dejarnos transportar a un mundo prehistórico, la siguiente visita es Lastres, más conocido como el pueblo del doctor Mateo. Si es que la tele hace mucho daño…

Una parada estratégica para surtirnos de víveres, empanada de jamón, otra de manzana y una cola, y habiendo repuesto fuerzas estamos preparados para hacer frente a la subidas y bajadas de otro pueblo marinero. Preciosas vistas desde el Mirador en el dejamos el coche (en lo más alto de las alturas porque no había otro sitio). Y tras ver la casa del doctor, el bar que no es  bar, la casa de la profesora y la playa, y dar un paseo por el mercado marinero que hay en el parque, que de marinero tiene poco, de nuevo al coche y rumbo al nuevo hotel.

Pero antes, otra paradica, en el pueblo de Cueves. De este nos habían hablado, un pueblo al que se accede por el interior de una cueva pero realmente no nos esperábamos lo que vimos. Una gruta enorme en la que se adentra la carretera, a oscuras, piensas que te has metido por el camino equivocado. Estalagtitas y estalagmitas a tu alrededor, curvas y el pensamiento de que a saber donde acabas cuando de repente un luz brilla al fondo y… leches… el pueblo! Es tan espectacular que estarías todo el día pasando de un lado a otro. Pero con un poco de sentido común aparcamos el coche, pasamos de nuevo la cueva andando y tras una bebida fresquita, ahora sí, nos dirigimos a Nueva de Llanes.

Tras alguna vuelta damos con el hotel. Nuestra habitación abuhardillada tiene bañera de hidromasaje así que damos por terminada la jornada y tras un buen baño con burbujas vemos la vida de otra manera. Pero una espinita nos queda clavada y es que el hotel tiene spa, con eso tan guay de los pececitos que te comen las pieles, y como nos merecemos un premio y no hay capuccino, nos reservamos una hora de spa, como reyes, vamos.

Y allí nos tiramos de cabeza! Sauna, pececitos devorapies, piscina de contracorriente (menudo ataque de risa) y un jacuzzi enorme con televisión y todo. Y lo que recordaremos siempre es ver la final de los 400 relevos, que ha hecho historia, metidos en un jacuzzi a 36 grados… un lujo!!!!

Salimos como flotando y ahora sólo nos falta llenar la panza. La cola en el bar de enfrente del hotel es eterna, pero el estrés se ha quedado en el spa así que tardamos la vida pero por fin cenamos… y como nos ponemos… lacón con cachelos y tortos variados (con cabrales, jamón y chorizo), otras dos botellas de sidra (estoy especializándome en el escanciado… ya cojo altura ya!!)  y sólo pensamos en nuestra cama….menos más que el hotel está a 10 metros…

No hay comentarios: